La Abuela Rockera de Vallecas: la estatua que honra a una leyenda del heavy madrileño

Nacida en Argentina en 1900, Ángeles Rodríguez vivió la mayor parte de su vida humildemente en España. Viuda desde los 41 años y madre de 5 hijos, trabajó de asistenta y en la Caja Postal.

Pero fue ya con más de 70 años cuando su nieto la llevó a un concierto… y ahí cambió todo. Se enamoró del ambiente, de la música y del espíritu rebelde del heavy metal.

Pronto se convirtió en una figura querida dentro del movimiento, asistiendo a conciertos, festivales y fiestas del rock madrileño. Era habitual verla en el Parque de Atracciones, en conciertos del Canciller (la mítica sala de rock madrileña) y en festivales como el Rocktiembre.

El redactor Mariano García la descubrió en un concierto y le propuso colaborar en la revista Heavy Rock. Así nació su columna “La consulta de la abuela”, donde respondía a las cartas de jóvenes lectores con sabiduría, humor y una sorprendente mentalidad abierta para su avanzada edad.

Su popularidad fue tal que el grupo Panzer la eligió para aparecer en la portada de su disco Toca Madera (1984).

En la foto, aparece sonriendo, con su chaqueta de cuero y con el gesto de los “cuernos”, símbolo universal del metal. Esa imagen la convirtió en icono del heavy español.

Cuando falleció en 1993, la escena rockera madrileña se volcó. Se organizó un concierto homenaje en la Sala Canciller con grupos emblemáticos del heavy nacional (Ñu, Asfalto, Sobredosis, Esturión, etc.).

Con lo recaudado se financió la estatua que hoy la encontramos en Vallecas, su barrio adoptivo y bastión obrero del rock madrileño.

La escultura fue inaugurada en 1994, realizada por la escultora Carmen Jorba, muestra a Ángeles en actitud orgullosa y desafiante, con los “cuernos” levantados.

Es un busto de bronce sobre un pedestal de piedra, y un par de placas en el pedestal explicando su historia.

Poco después de su instalación, la estatua fue vandalizada: le rompieron los dedos que hacían los cuernos, por considerarlo un símbolo “satánico”. Años después, fue restaurada, volviendo a poner aquél símbolo del «Malocchio» que puso en el mundo metal Ronnie James Dio (curiosamente se lo enseñó su abuela).

El barrio de Puente de Vallecas, donde está el busto (en la calle Peña Gorbea), mantiene viva su memoria. Cada cierto tiempo se organizan homenajes y conciertos en su honor.

Muchos fans dejan flores, púas, camisetas o mensajes con frases como “La abuela que todos queríamos tener”. 

Así que los Viajeros Metaleros no podíamos ser menos y nuestro pequeño homenaje lo hacemos con este post, el reel en nuestra cuenta de instagram, tik tok y Youtube y un pequeño espacio en nuestro capítulo de nuestro libro «Escenarios míticos del Heavy Metal» en el capítulo Tributos Callejeros 😉